¿Qué incluye la introducción de un TFG?

Algunos estudiantes se preguntan qué incluye la introducción de un TFG. Se trata de empezar a redactar el proyecto, por lo que es importante que esté bien hecha y enfoquemos bien el tema.

No obstante, lo cierto es que la introducción no es la parte esencial de un Trabajo Fin de Grado. Si quieres saber qué debe tener la introducción de un TFG, sigue leyendo.

Qué es lo que incluye la introducción de un TFG 

Cuando nos planteamos cómo empezar un TFG, tendemos a escribir lo primero que se nos ocurre. Queremos explicar todo desde el principio y esto es un error, ya que un Trabajo Fin de Grado debe estar bien estructurado.

Si se trata de una revisión bibliográfica, no tenemos que entrar todavía al meollo del asunto. Es una parte que desarrollaremos más adelante.

Por el contrario, piensa que la introducción del TFG debe servir para:

  • Hacer una presentación del tema que se va a tratar.
  • Explicar por qué es importante este asunto.
  • Tratar de llamar la atención del lector destacando el valor de la investigación.

Por tanto, hay que tener muy claro un aspecto: la introducción no es la exposición del marco teórico, que será algo más extensa y viene en un apartado posterior. Por el contrario, debe tener una extensión más breve y enfocarse en explicar la justificación del TFG.

Podemos plantear cuál es el estado de la cuestión o la relevancia teórica del tema que estudiamos. Para redactar una buena introducción, sí que es importante conocer la bibliografía, aunque como hemos dicho, no es necesario ser muy prolijos.

Consejos para redactar una buena introducción para tu TFG

Hay algunos elementos que debes tener en cuenta para redactar una buena introducción.

1. Expón el problema 

Un Trabajo Fin de Grado trata de dar respuesta a una necesidad. Esa necesidad puede ser una pregunta o cuestión por resolver. Debes enfocar tu introducción en plantear esta cuestión, explicar por qué es importante y definir un mapa conceptual que te ayude a introducir el marco teórico.

2. Delimita tu investigación

Un TFG no puede tratar sobre todo, ya que la extensión es muy reducida. Debemos focalizar el tema. Esto debe quedar ya claro en el marco teórico.

En un ejemplo de TFG de Enfermería, si queremos hablar sobre las “Intervenciones de enfermería en pacientes con insuficiencia renal crónica”, debemos explicar en qué consiste esta enfermedad, los objetivos de nuestra investigación (ayudar a las personas que la padecen) y la metodología que vamos a seguir para nuestro estudio (revisión bibliográfica).

3. No te excedas en la extensión

Ten en cuenta que un TFG puede rondar las 40 o 50 páginas. No tiene sentido que la introducción sea excesivamente larga. No se trata de repetir una misma idea una y otra vez. Se trata de ser claros y concisos para que el lector no se confunda. Una redacción clara y sin faltas de ortografía ni errores gramaticales ayudará a que se valore todavía más.

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