Consejos para hacer tu defensa del TFM
A estas alturas, seguro que ya sabes que además de presentar tu Trabajo Fin de Máster, debes hacer una defensa del TFM ante un tribunal.
Este tribunal suele estar formado por profesores y personas con autoridad en la materia en el Departamento. No sólo van a leer el proyecto. También te formularán preguntas y te mostrarán su visión de cómo lo has enfocado o los errores que han observado.
En este artículo te mostraremos algunos consejos para que puedas hacer tu defensa del Trabajo Fin de Máster con éxito.
Recomendaciones para defender tu TFM ante el tribunal
Lo cierto es que el día de la defensa está casi todo dicho. Si tu Trabajo Final de Máster está bien, tendrás una buena nota.
Con todo, una buena defensa del proyecto puede ayudarte a conseguir una mejor nota, sobresaliente, Premio Extraordinario o CUM Laude.
1. No quieras resumir todo
En los escasos 15 minutos de tu presentación del TFM, no podrás resumir todos los aspectos de tu trabajo. Olvídate del marco teórico, porque los miembros del tribunal ya lo conocen.
Ten en cuenta que ellos ya han leído y conocen tu Trabajo Final de Máster. No tiene sentido querer ahondar en todos los elementos. Céntrate más bien en la aportación que estás realizando al tema de estudio. Enfócate sobre todo en los resultados.
2. Maneja bien los tiempos
Sé conciso y directo. No estás dando una clase magistral, sino una presentación de un trabajo escrito. Lleva un reloj en el que puedas medir el tiempo para no excederte demasiado.
3. Sé formal
Las formas importan, y mucho, en un entorno universitario. Aunque no es una tesis doctoral, sí que conviene que te lo tomes muy en serio. Algunos estudiantes acuden con traje y corbata, o cuando menos con americana o prendas de ropa formales y elegantes.
Además de lucir un buen aspecto físico, se espera de nosotros que seamos educados. Lo correcto es empezar la defensa del TFM dando las gracias a la universidad y a los miembros del tribunal, así como al resto de asistentes.
4. Ensaya en casa ante el espejo
Si tienes problemas para hablar en público (o incluso si no), siempre es mejor ensayar en casa ante el espejo o con un amigo.
Eso te ayudará, por ejemplo, a visualizar el momento y que tu mente tenga claro cómo proceder. Así no te resultará todo tan nuevo o inesperado durante la presentación.
5. Responde a las preguntas con ecuanimidad
Es normal que los profesores puedan ser críticos en algunos aspectos. Incluso si tu TFM tiene un sobresaliente o matrícula de honor. La forma en la que reacciones a las observaciones que hagan los miembros del tribunal es importante. No te lo tomes nunca como algo personal.
Debemos respetar que ellos son conocedores de la materia. Quizás los que más saben del tema en España. Por tanto, lo ideal es reconocer y aceptar las críticas con respeto. La crítica forma parte de cualquier investigación científica.
Puedes exponer una respuesta ante cualquier pregunta que te hagan. Se trata de demostrar que tienes autoridad y puedes sostener un debate. Pero el objetivo no debe ser entrar en una discusión con el tribunal evaluador. No se trata de ganar, sino de hacer valer tu trabajo al mismo tiempo que admites la posibilidad de desarrollar mejor ciertos aspectos.
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