Cómo se construye la hipótesis de un TFM

La hipótesis de un TFM o trabajo de investigación es una de las partes más importantes. No hay que confundirla con la pregunta de entrada, o el planteamiento del TFM. Se trata más bien de una posible respuesta, no comprobada. Hablamos de una hipótesis de investigación, que estará basada en investigaciones preliminares y nos permitirá investigar más para validarla o anularla.

Un TFM con hipótesis es aquel que no es una mera revisión bibliográfica. Trata de hacer una aportación relevante, responder a una pregunta y dar luz sobre un tema científico determinado. En este post veremos cómo se construye una hipótesis y qué aspectos deberíamos tener claros para hacerlo correctamente.

Consejos para formular la hipótesis de un TFM

Primero, ten en cuenta que no todos los Trabajos Fin de Máster requieren de una hipótesis. Podemos definir hipótesis como una proposición que puede ser corroborada mediante el análisis o la experimentación.

Un ejemplo de hipótesis para un TFM de Psicología sería: “El nivel de estrés de los alumnos influye en su bajo rendimiento académico”. Aquí estaríamos relacionando dos variables (nivel de estrés y rendimiento académico), que pueden estar relacionadas o no tener nada que ver.

Si la hipótesis no se logra demostrar, estaríamos hablando de una hipótesis nula. Si en cambio la investigación demuestra que esas dos variables están relacionadas, la hipótesis sería correcta.

Hay que tener en cuenta varios elementos a la hora de formular una hipótesis de trabajo.

1. Analiza los hechos 

Una hipótesis no debe incluir un juicio de valor. No se trata de una opinión, o de una especulación. Se trata de una posibilidad que puede dar respuesta a la pregunta inicial planteada en los objetivos del TFM.

Por tanto, para poder formular el enunciado de la hipótesis antes hay que analizar los hechos y el marco conceptual. Es decir, es muy importante conocer y explicar bien el marco teórico.

2. Enuncia la hipótesis 

La hipótesis debe ser enunciada con claridad, de manera que se pueda introducir la investigación. En la metodología se explicará cómo se van a analizar las variables y qué método de experimentación se utilizará para validar o anular dicha hipótesis.

Volviendo al ejemplo anterior, para estudiar la relación entre el nivel de estrés y su rendimiento académico, podemos analizar una clase en específico a lo largo de un período de tiempo. Mediremos el nivel de estrés de los alumnos mediante entrevistas con el psicopedagogo y tests psicológicos, y al mismo tiempo analizaremos la evolución de sus notas.

3. Recuerda que correlación no es causación

 Que dos variables estén relacionadas no significa que una necesariamente cause la otra. En el ejemplo del TFM de Psicopedagogía, la variable A (nivel de estrés de los alumnos) podría no ser la causa de la variable B (bajo rendimiento académico), sino la consecuencia.

Por ejemplo, si los alumnos se sienten más estresados como consecuencia de las notas académicas, sería la variable B la que cause la variable A y no al revés.

4. Deja claro en las conclusiones si la hipótesis es válida

El objetivo de tu investigación es tratar de responder a la pregunta inicial, planteada en los objetivos. No simplemente validar o anular una hipótesis. Hay TFM que pueden contener varias hipótesis y experimentar sobre todas ellas para ver cuál se aproxima más a la realidad.

Recuerda también que un efecto puede tener múltiples causas, no una sola. Libérate de prejuicios y expón en las conclusiones el análisis objetivo de los resultados.

Te ayudamos a redactar tu TFM

Acertar con la pregunta inicial y las hipótesis es muy importante para hacer un TFM con una buena nota. Si tienes dudas sobre cómo enfrentarte a esto, nosotros te ayudamos.

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